Pla-Castillo de Beselga-Pla
0 Comentarios Publicado por Jose el lunes, 24 de marzo de 2008 a las 7:52.
Fecha de realización: 23/03/2008
Dificultad de la ruta: fácil
Equipo expedicionario formado por 6 fenómenos de la naturaleza: dos intrépidos infantes de 7 años de edad y dos aguerridas amazonas de 9 y 10 años, los dos últimos componentes son Croqui (de 15 meses de edad) y su inseparable compañero (de 36 años), pero estos dos no cuentan por ser muy perros, tanto que el último no sale ni en las fotos.
Estrategia de motivación: Vamos a emprender una terrorífica marcha a través de senderos inexplorados por Uds. en los que habrán de andar con ojo avizor a fin de hallar las señales indicadoras. Concluiremos asaltando un castillo en ruinas, al que tendremos que trepar exponiéndonos a la muerte. Únicamente vuestra pericia y valor os permitirá coronar exitosamente semejante aventura.
Salimos del parquing de El Pla y descendemos por la SL-CV 68 en dirección al Blanquissar. En este tramo la senda transita por camino asfaltado hasta el cruce que queda bajo la escombrera o cantera llamada Terreres de Sirac, que enlaza con un anterior recorrido nuestro (Fuente Barraix).
Ascendimos por el camino hacia Beselga, siguiendo las indicaciones de la senda local, primero por pista asfaltada y luego por pista de tierra. Al llegar a la bifurcación de los chalets, seguimos ascendiendo para llegar a la cara norte del castillo. Aquí la fuerte pendiente del último tramo hizo que los diferentes componentes del grupo pusieran a prueba sus habilidades escaladoras.
Castillo de Beselga. El grupo expedicionario antes de dar cuenta de las viandas que portábamos para almorzar, que siendo pascuas no podían ser otra cosa que pan con longaniza seca (longaniza de pascua y espetec) regado por un rico caldo azucarado, marrón y gaseoso, sin cafeina.
Veis esas escalinatas al fondo... esta tropa también las vió.
Concluído el almuerzo, iniciamos el arriesgado descenso hacia Beselga por la cara este del cerro. El quinteto calabera durante una parada en el arriesgado descenso.
Callejeamos hasta llegar a la señal de la GR10 sitúa cerca del lavadero de Beselga y desde allí tomamos un camino entre huertos que equivocadamente creímos se trataba de la senda que nos devolvería a la bifurcación próxima a los chalets que encontramos en nuestro ascenso al castillo. Aunque sí regresamos a la pista, lo hicimos atravesando algún que otro huerto de naranjos.
Vista del castillo desde la senda próxima al lavadero de Beselga
Croquí volvió jugando con una pelota que encontramos
De vuelta a El Pla
y tras dar cuenta de la comida, pudimos disfrutar de otras actividades
Dificultad de la ruta: fácil
Equipo expedicionario formado por 6 fenómenos de la naturaleza: dos intrépidos infantes de 7 años de edad y dos aguerridas amazonas de 9 y 10 años, los dos últimos componentes son Croqui (de 15 meses de edad) y su inseparable compañero (de 36 años), pero estos dos no cuentan por ser muy perros, tanto que el último no sale ni en las fotos.
Estrategia de motivación: Vamos a emprender una terrorífica marcha a través de senderos inexplorados por Uds. en los que habrán de andar con ojo avizor a fin de hallar las señales indicadoras. Concluiremos asaltando un castillo en ruinas, al que tendremos que trepar exponiéndonos a la muerte. Únicamente vuestra pericia y valor os permitirá coronar exitosamente semejante aventura.
Salimos del parquing de El Pla y descendemos por la SL-CV 68 en dirección al Blanquissar. En este tramo la senda transita por camino asfaltado hasta el cruce que queda bajo la escombrera o cantera llamada Terreres de Sirac, que enlaza con un anterior recorrido nuestro (Fuente Barraix).
Ascendimos por el camino hacia Beselga, siguiendo las indicaciones de la senda local, primero por pista asfaltada y luego por pista de tierra. Al llegar a la bifurcación de los chalets, seguimos ascendiendo para llegar a la cara norte del castillo. Aquí la fuerte pendiente del último tramo hizo que los diferentes componentes del grupo pusieran a prueba sus habilidades escaladoras.
Castillo de Beselga. El grupo expedicionario antes de dar cuenta de las viandas que portábamos para almorzar, que siendo pascuas no podían ser otra cosa que pan con longaniza seca (longaniza de pascua y espetec) regado por un rico caldo azucarado, marrón y gaseoso, sin cafeina.
Veis esas escalinatas al fondo... esta tropa también las vió.
Concluído el almuerzo, iniciamos el arriesgado descenso hacia Beselga por la cara este del cerro. El quinteto calabera durante una parada en el arriesgado descenso.
Callejeamos hasta llegar a la señal de la GR10 sitúa cerca del lavadero de Beselga y desde allí tomamos un camino entre huertos que equivocadamente creímos se trataba de la senda que nos devolvería a la bifurcación próxima a los chalets que encontramos en nuestro ascenso al castillo. Aunque sí regresamos a la pista, lo hicimos atravesando algún que otro huerto de naranjos.
Vista del castillo desde la senda próxima al lavadero de Beselga
Croquí volvió jugando con una pelota que encontramos
De vuelta a El Pla
y tras dar cuenta de la comida, pudimos disfrutar de otras actividades
Etiquetas: Beselga, Camp de Morvedre, Estivella, Ruta Circular
